¿Quieres capturar esos momentos especiales de la infancia de tus hijos en forma de imágenes únicas? Sacar buenas fotografías a niños pequeños puede ser todo un desafío pero, con algunos trucos, puedes lograr instantáneas hermosas y llenas de vida que se convertirán en recuerdos eternos para toda la familia. Prepárate para inmortalizar esas sonrisas traviesas con estos simples pero efectivos consejos.
Pautas para sacar buenas fotografías a niños pequeños:
1.- Conviértete en uno de ellos:
Antes de empezar a disparar, tómate un tiempo para estar con los niños, integrarte entre los peques y establecer una conexión con ellos. Intenta ser uno más en sus juegos, en sus risas… Pasa un poco de tiempo con ellos y haz que se sientan cómodos en tu presencia. Una vez que establezcas esa conexión, será mucho más fácil capturar su esencia genuina en las fotos.
2.- No te obsesiones con la foto perfecta:
Resulta imposible conseguir que los niños estén quietos o posen exactamente dónde o cómo tú quieres. Por eso, si vas a fotografiarles, vete mentalizándote que la foto perfecta que tienes en tu cabeza no existe, va a resultar imposible de realizar. Esfuérzate mejor por hacer unas fotos divertidas y relajadas. ¡Haz que sacar unas fotografías sea como un juego para ellos! Puedes utilizar juguetes, globos o incluso dejar que corran y jueguen mientras capturas imágenes espontáneas.
3.- Aprovecha la luz natural:
La luz natural es tu mejor amiga a la hora de hacer buenas fotografías a niños pequeños. Busca la luz suave y difusa, como la que proviene de una ventana o en exteriores durante las horas doradas (justo después del amanecer o antes del atardecer). Evita la luz directa del sol, ya que puede crear sombras duras y poco favorecedoras.
4.- Ponte a su altura:
Para capturar la magia de la infancia debes ponerte, literalmente, a su altura. Agáchate, siéntate o incluso acuéstate en el suelo para tomar las fotos desde su perspectiva. Esto no solo creará imágenes más impactantes, sino que también ayudará a que los niños se sientan más cómodos y no estén tan pendientes de la cámara.
5.- Sé paciente y observador:
La clave para capturar momentos auténticos está en ser paciente y estar atento. Observa los gestos, las expresiones y las acciones de los niños, y sé rápido para capturar esos momentos fugaces llenos de emoción y espontaneidad.
6.- Usa accesorios o elementos divertidos:
Los accesorios como sombreros, bufandas, peluches o juguetes pueden añadir un toque de diversión y personalidad a tus fotos. ¡Pero cuidado de no sobrecargar la imagen! Los accesorios deben complementar la escena, no robar protagonismo.
7.- Captura la interacción y los detalles:
Las fotos que muestran la interacción entre los niños, ya sea con otros niños, mascotas o adultos, suelen ser las más conmovedoras. Además, no te olvides de capturar los pequeños detalles, como las manitas, los pies descalzos o esos primeros dientes asomando que harán que las fotos sean mucho más auténticas.
8.- No te olvides de los errores:
Como te contamos en este post sobre la historia del movimiento “First of the roll”, a veces, los errores pueden dar lugar a fotografías maravillosas. No temas experimentar y probar cosas nuevas. ¡Las imperfecciones pueden añadir carácter y autenticidad a tus imágenes!
Con estos consejos, solo nos queda desearte suerte y que, tanto en analógico como en digital, puedas sacar buenas fotografías a tus niños pequeños. No olvides que son niños y nunca van a posar como tú quieres, por eso, debes ir con la mente abierta y el disparador a punto para captar cualquier momento que no entraba en tus planes pero que, sin duda, será la mejor foto.